Las choperas en Zamora
Las choperas o alamedas, junto a las olmedas y fresnedas, dan lugar a formaciones más o menos espesas que no necesitan tanto el contacto con el agua como los sauces y alisos, por lo que dan lugar muchas veces a una segunda banda de arbolado más alejada del cauce que éstos.
Las zonas por las que las alamedas suelen mostrar preferencia para instalarse están conformadas por amplios valles fluviales rellenos de aluviones ya estabilizados, apenas levantados sobre el nivel del agua y con suficiente humedad para conservarla, al menos a cierta profundidad, durante el verano. Por este motivo tienden a ocupar las vegas fértiles de muchos ríos y, por esta misma causa, su estructura original ha venido siendo alterada a lo largo de centenares de años, en los que estas fértiles tierras se han empleado a fondo con fines agrícolas y ganaderos.
Tres son las especies de chopo nativas de la Península, y todas ellas aparecen repartidas en distintos puntos de la provincia:
• El álamo o chopo negro (Populus nigra) es la más común de todas y aparece representada en todos los cursos de agua del territorio provincial.
• El álamo blanco o chopo blanco (Populus alba), más escasa que aquella, muestra unas preferencias algo más térmicas y es capaz de soportar máximas estivales más acusadas que el álamo negro. Aunque aparece en el occidente zamorano, su presencia se hace notar más en todos los ríos de la mitad este, donde, a veces, da lugar a densas formaciones como ocurre en muchos puntos del Duero.
• Por último, la especie más escasa y rara en la provincia es el álamo temblón (Populus tremula), de hoja más pequeña y redonda que las anteriores y de distribución limitada a las zonas montanas de Sanabria, donde se desarrolla aisladamente y salpica algunos valles y laderas sin dar lugar a formaciones de muchos individuos.
Junto a estos árboles autóctonos han surgido numerosos híbridos de difícil identificación como consecuencia de la introducción de especies americanas, principalmente Populus deltoides, árbol que hibrida con extraordinaria facilidad con el chopo negro. En la mayoría de los casos son estas especies las utilizadas en las plantaciones de chopo, cada vez más frecuentes en las vegas de nuestros ríos. Su rápido crecimiento, fácil reproducción y rentabilidad hace que sean en estas tierras húmedas las plantaciones de moda.
Antonio Guillén Oterrino. Plantas silvestres leñosas de la provincia de Zamora.


