Muere una osa atropellada en Villablino y ya son trece
Llamamiento a respetar las normas de circulación en su hábitat
La noche del 25 de octubre de 2025, una osa adulta perdió la vida tras ser atropellada en la carretera C-631, a la altura del municipio lacianiego de Rabanal de Abajo. El cadáver del animal ha sido trasladado a León, donde se le practicará la necropsia.
Este lamentable suceso eleva a trece el número de osos cantábricos arrollados desde 2008, según datos de la Fundación Oso Pardo (FOP), que ha vuelto a alzar la voz para exigir medidas urgentes que refuercen la seguridad vial y protejan a esta emblemática especie.
El número de osos aumenta, pero en riesgo
De los trece casos registrados, diez osos murieron por el impacto, mientras que en tres no se pudo confirmar el desenlace al no encontrarse los cuerpos. Aunque no se han reportado daños personales en ninguno de los accidentes, la situación preocupa por su implicación ecológica: los atropellos se distribuyen por toda la Cordillera Cantábrica, con una ligera concentración en el occidente, y afectan tanto a carreteras convencionales como a vías rápidas como la AP-66 y la A-6.
Campomanes en Asturias, Guardo en Palencia, Puente Almuey, Canales y este nuevo caso de Villablino en León, son las localidades con atropellos mortales en los últimos dos años.
La FOP considera que estos siniestros son una consecuencia directa del éxito en la recuperación del oso pardo cantábrico, cuya población ha ido en aumento en los últimos años. Sin embargo, este avance convive con una extensa red viaria que atraviesa su hábitat natural, lo que incrementa el riesgo de accidentes. “Es previsible que el problema se agrave en el futuro conforme aumente la población de osos”, advierte la fundación.
Infraestructuras insuficientes para la fauna
Uno de los principales focos de preocupación son las grandes vías de alta capacidad que cruzan el territorio osero. Según la FOP, los vallados perimetrales de estas infraestructuras —de apenas 1,6 metros de altura y sin voladizo superior— no representan una barrera efectiva para impedir el paso de osos. Además, en varios tramos se han detectado deterioros y gateras que facilitan el acceso de la fauna a la calzada.
Llamado al Ministerio de Transportes
Ante esta situación, la Fundación Oso Pardo ha solicitado al Ministerio de Transportes la sustitución y refuerzo de los vallados en las autopistas AP-66, A-67 y A-6. También propone la adopción de medidas complementarias de protección, como pasos de fauna y sistemas de alerta, con el objetivo de reducir el riesgo de atropellos y garantizar la seguridad vial.
Aunque los accidentes con osos representan un porcentaje ínfimo dentro del total de atropellos de fauna silvestre y doméstica, cada pérdida supone un golpe para nuestra biodiversidad y para los esfuerzos de conservación. La muerte de esta osa en Villablino es un recordatorio urgente de que proteger la vida salvaje también implica adaptar nuestras infraestructuras a la coexistencia con ella.
Fuente: Fundación Oso Pardo


