Los toriles de la Plaza Mayor mirobrigense se transformarán en museo interactivo
La Casa Consistorial de Ciudad Rodrigo alberga en su interior un espacio singular que la distingue dentro de la geografía española: los toriles donde descansan los astados del Carnaval del Toro. Este enclave, cargado de historia y peculiaridades, será objeto de una profunda rehabilitación con el objetivo de convertirlo en un atractivo turístico más de la localidad, sin perder su esencia ni su función original.
El alcalde, Marcos Iglesias, ha subrayado que la intención es “abrirlo a las visitas, porque sabemos que muchos turistas se sorprenden al conocer su existencia, pero siempre manteniendo su carácter, ya que forma parte de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Plaza Mayor cuando se transforma en coso taurino”.
Inversión y plazos
El proyecto cuenta con una inversión de 172.931 euros, financiada en parte por los Planes Provinciales de la Diputación de Salamanca. El plazo de ejecución estimado es de cuatro meses y las actuaciones se centrarán en la planta baja del edificio. Actualmente, los toriles se componen de dos plantas con tres corrales y siete chiqueros, mientras que el segundo piso permite el tránsito sobre las distintas zonas para el movimiento de los animales.
Conservación y musealización
La memoria del proyecto insiste en mantener la imagen y uso de los toriles, conservando la esencia de unas dependencias que, por su diseño y compartimentación, no pueden destinarse a otra función. La idea es que, durante el resto del año, puedan ser visitables mediante una musealización que no entorpezca su uso tradicional.
Las obras se dividirán en dos fases:
- Una primera centrada en corrales y chiqueros, con instalación de elementos de protección, pintura y reforma de los espacios.
- Una segunda dedicada al área visitable, con presencia de contenido digital e interactivo que, mediante imágenes y sonido, ayude al visitante a comprender la funcionalidad del lugar.
Actuaciones previstas
Entre las primeras actuaciones figuran la retirada de carpintería e instalaciones actuales, el raspado y enfoscado de tabiques, la sustitución del pavimento, la reforma del saneamiento enterrado y la nivelación de las instalaciones. El proyecto contempla el desgaste especial que sufren estas dependencias por el paso de los astados, lo que condicionará la elección de materiales.
Un museo inmersivo
El espacio museístico se diseñará para ser accesible, eficiente energéticamente y atractivo, con señalética, paneles y un fuerte componente tecnológico. La imagen y el sonido permitirán al visitante vivir una experiencia inmersiva que refleje la funcionalidad real de los toriles.
Además, el proyecto advierte de una posible peculiaridad: bajo las dependencias a restaurar podrían hallarse restos de la antigua iglesia de San Juan, lo que obligaría a modificar el plan inicial y podría alterar los plazos previstos.

