Turismo furtivo: el caso de la Sierra de la Culebra

Un arsenal de alta tecnología ha sido incautado a un cazador furtivo en uno de los espacios naturales más emblemáticos de Zamora.

Turismo furtivo: el caso de la Sierra de la Culebra
Imagen de archivo de un vehículo del SEPRONA

La Sierra de la Culebra, joya natural de la provincia de Zamora y refugio de parte de nuestras especies más emblemáticas como el lobo ibérico, ha vuelto a ser escenario de una preocupante actividad ilegal. Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil interceptaron a un cazador furtivo en pleno paraje de las Vacas, en la localidad de Boya, tras recibir el aviso de los celadores medioambientales de la Junta de C. y León.
Lo que encontraron los agentes no fue un simple caso de caza ilegal: el individuo portaba un sofisticado arsenal que incluía un rifle con mira telescópica, visor térmico, telémetro láser, cámara fotográfica, numerosos cartuchos y hasta un dron. Sin embargo, carecía de lo más básico: licencia de caza autonómica, autorización del titular del coto y el precinto de caza mayor correspondiente.

Un delito contra la flora y fauna

El hombre, vecino de Madrid y natural de Toledo, ha sido acusado de un delito contra la flora y fauna por realizar actividades cinegéticas sin la documentación legal exigida. La investigación ha sido trasladada al Juzgado de Instrucción y a la Fiscalía de Medio Ambiente, mientras que el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta ya dispone de los informes pertinentes.
Este caso pone de manifiesto el creciente uso de tecnología avanzada en prácticas ilegales que amenazan la biodiversidad de la región leonesa. La Sierra de la Culebra y la comarca de Tierra de Alba se han convertido en puntos calientes para el furtivismo, lo que ha obligado a intensificar los controles y la vigilancia en la zona.

Tarea de todos

La rápida actuación de los celadores medioambientales y la coordinación con el SEPRONA fueron claves para interceptar al sospechoso 'in fraganti'. Este tipo de colaboración entre instituciones es fundamental para proteger los espacios naturales y garantizar el cumplimiento de la normativa.
Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa en nuestros entornos naturales. La protección de la biodiversidad es responsabilidad de todos.