Paja, cenizas y escepticismo: el vídeo viral que retrata el abandono del monte leonés
“¡No hay suficiente paja para tanto monte como se ha quemado! Solo es propaganda”
Se ha hecho viral entre leoneses, un vídeo de X (antes Twitter) publicado por la cuenta @naturalezacyl en el que se ve a varios operarios esparciendo paja a mano sobre una ladera calcinada en la provincia de León. El objetivo, según se explica, es proteger el suelo tras los devastadores incendios del verano y prepararlo ante la llegada de las lluvias otoñales. La técnica busca evitar el arrastre de cenizas y la pérdida de suelo fértil por la erosión provocada por la escorrentía superficial.
La escena, sin embargo, ha generado una oleada de reacciones en redes. Y no precisamente de aplauso.
Así protegen el suelo en la provincia de León tras los voraces incendios de este verano y ante la llegada de precipitaciones. Se reduce así el arrastre de cenizas y la pérdida de suelo como consecuencia de la erosión de la escorrentía superficial. Vídeo de @naturalezacyl pic.twitter.com/Ft7Jp3deyc
— MeteoMadrid (@carlosweder_) October 22, 2025
“¡No hay suficiente paja para tanto monte como se ha quemado! Solo es propaganda”, decía @JamesBann07. Otros, como @JavierJst, ironizaban sobre la lentitud del proceso: “Lo esparcen a mano, así que dadas las miles de hectáreas que se han quemado, terminarán el trabajo dentro de 10 años…”. Y remataba: “Tiene toda la pinta de postureo puro y duro”.
La incredulidad y el hartazgo se mezclan con la tristeza. “Rompe el corazón ver la negrura del fuego cubriendo los montes de León”, escribía @AESLEMEONLINE. Mientras tanto, @Antonio99101484 apuntaba al origen del desastre: “Todo este trabajo y tanta desolación por culpa de unos desaprensivos que se irán de este mundo de rositas”.
No faltaron las carcajadas sarcásticas, como las de @jorgelaveran (“Jajajajajajajajajaja”), ni las preguntas incómodas: “¿Cuántas hectáreas protegen al día? ¿Cuántas décadas tardarán en cubrir todo lo quemado?”, planteaba @Eduardo09053347. Otros, como @ETxomin, iban más allá: “Sale más barato prevenir. Algo de suelo vendrá bien para cimentar los aerogeneradores”.
Y es que el vídeo, más allá de la buena intención que pueda haber detrás, ha servido como catalizador de un malestar profundo. Porque lo que se ve no es solo un trocito de paja en medio de la nada: es la imagen de un territorio que arde cada verano, que se despuebla cada invierno, y que se parchea cada otoño con medidas simbólicas bien fotografiadas que llegan tarde, mal y a mano.
La técnica de esparcir paja no es nueva ni inútil. Tiene su base científica y puede ser eficaz en pequeñas superficies. Pero cuando el monte ha ardido por miles de hectáreas, cuando la prevención ha brillado por su ausencia, cuando los medios de extinción son insuficientes y los culpables siguen impunes, la paja no basta. Ni como cobertura vegetal ni como excusa.
El problema no es la paja. El problema es que, una vez más, se actúa cuando ya es tarde. Y que, mientras tanto, se sigue vendiendo como éxito lo que no es más que un gesto desesperado ante el abandono.
Porque si algo ha quedado claro tras este verano negro, es que la Región Leonesa necesita menos postureo y más política forestal seria. Menos vídeos virales y más prevención real. Menos paja y más raíces.


