Santa Cruz de los Cuérragos, el secreto mejor guardado de la Sierra de la Culebra

Santa Cruz de los Cuérragos, el secreto mejor guardado de la Sierra de la Culebra

Enclavada en el corazón del Espacio Natural de la Sierra de la Culebra, Santa Cruz de los Cuérragos es una de las localidades más singulares y menos conocidas de Zamora. Con apenas seis habitantes censados, este pequeño núcleo rural, perteneciente al municipio de Manzanal de Arriba, conserva intacta la esencia de la arquitectura popular de montaña, adaptada al entorno natural y a los usos tradicionales de la zona.


Situada en la confluencia de las comarcas de Aliste, Sanabria y Carballeda, y mirando hacia Portugal desde la ladera de Peña Castillo, Santa Cruz se presenta como un conjunto etnológico declarado Bien de Interés Cultural desde 2008. Su valor patrimonial reside en la armonía entre paisaje, materiales autóctonos y formas de vida ancestrales.


Las casas, construidas en piedra de pizarra y madera, suelen tener dos plantas: la inferior destinada al ganado —aprovechando el calor que desprenden los animales— y la superior como vivienda. Los balcones de madera y los tejados oscuros de pizarra confieren al pueblo una estética sobria y elegante, perfectamente integrada en el entorno.


Uno de los elementos más característicos son las candongas, chimeneas piramidales de losa o pizarra, coronadas por una chapa cónica y móvil con veleta. Su diseño ingenioso permite que el viento facilite la salida del humo, evitando que las cocinas se llenen de hollín.


El trazado urbano, con calles empedradas y estrechas, refuerza la sensación de estar en un lugar detenido en el tiempo. Entre sus monumentos destacan la iglesia de la Santa Cruz —que da nombre al pueblo—, el Puente de los Infiernos sobre el río Manzanas, y el paseo del antiguo molino.


Además de su arquitectura, Santa Cruz de los Cuérragos ofrece una experiencia sensorial única en otoño, cuando el colorido de los castaños y el berrear de los ciervos en celo llenan el valle de vida. Históricamente, fue paso de contrabandistas entre España y la aldea portuguesa de Guadramil, lo que añade un toque legendario a su historia.


Este rincón zamorano es ideal para quienes buscan autenticidad, silencio y belleza sin artificios. Para conocer más, se puede contactar con la Asociación Zamorana de Guías, que ofrece rutas y visitas interpretativas por la zona.


Santa Cruz de los Cuérragos no es solo un pueblo: es un testimonio vivo del viejo reino leonés.